Me gustaría explicar en qué consisten y como entiendo estos dos conceptos que van de la mano, desde un punto de vista más físico y biológico. El cuerpo humano funciona y se comunica entre sí mediante impulsos eléctricos. Somos una gran red eléctrica y magnética donde cada célula se organiza constantemente para mandar miles de mensajes a través de señales eléctricas y bioquímicas, que son traducidas por nuestro cuerpo en forma de sensaciones físicas ( picores, calor, quemazón, dolor, frio, sensaciones de placer y bienestar.....etc ).Todos estos mensajes los podemos sentir e interpretar gracias al sistema propioceptivo o sistema de percepción corporal, el cual nos ayuda a reconocer y localizar cada parte y miembro del cuerpo, indicándonos también dónde y cómo estamos situados con respecto al espacio que ocupamos. Utilizando el propio sistema de percepción y la concentración y/o escucha consciente podemos ser capaces de percibir cualquier célula de nuestro cuerpo, tanto si se está manifestando individualmente (manifestaciones físicas pequeñas) como grupalmente (manifestaciones físicas de grandes zonas).
Por tanto, es el desarrollo de este sistema de percepción y la escucha consciente, con lo que podemos afinar cada vez más la conciencia física y corporal hasta llegar a entender el lenguaje del propio cuerpo. Y entender el lenguaje corporal significa tener una mayor conexión con el mundo emocional, pues no existe diferencia entre las emociones y la parte física. Las emociones que experimentamos van acompañadas de posturas o “rictus” físicos relacionados con la experiencia que estamos vivenciando en el momento. El cuerpo físico hace las veces de papel calco registrando en la memoria celular toda esta información. Podemos decir que el cuerpo físico tiene la memoria de todas las experiencias vividas. Y si somos conocedores del lenguaje corporal y emocional, somos conocedores del lenguaje psíquico, pues es en la psique, en el mundo imaginario de las ideas, donde todo es creado, desde lo más bonito hasta lo más catastrófico que nos sucede en la vida. Todos estos mundos (físico, energético-emocional y psíquico) tienen directamente relación con el centro de operaciones que tenemos en el interior de nuestro cráneo, el Cerebro, o mejor dicho, los Cerebros. Nuestro cerebro ha ido evolucionando desde su expresión más instintiva y animal (Cerebro Reptiliano), pasando por la parte mamífera y emocional (Cerebro Límbico) hasta llegar al estado más racional (Neocórtex). Todos ellos conviven en el mismo espacio adaptándose a los cambios de la vida y ejerciendo sus funciones cuando estas son necesarias. Bien es cierto, que muchas veces a este popurrí de cerebros les cuesta conectarse entre ellos, de tal manera que en ocasiones puede predominar alguno por encima de otro. Desde mi visión puedo decir que el cerebro reptiliano pertenece o es el encargado de gestionar lo más material y denso, las sensaciones corporales del mundo físico. El cerebro límbico gestiona la parte que es un poquito más sutil que lo físico, las emociones y todo el torrente energético que habita en nosotros. Y el neocórtex dirige el mundo más sutil, el mundo de las ideas y los pensamientos, la psique. En definitiva, este es el idioma que podemos empezar a aprender para comunicarnos totalmente con todo lo que somos.
0 Comentarios
-Hola, qué tal. ¿Cómo estás?
- Bien, gracias. ¿Y tú? -Bien también, gracias. Hasta luego -Hasta luego. Así trascurren miles de conversaciones diarias cuando nos encontramos con algún conocido/a o charlamos brevemente con un familiar, automáticamente. Solemos decir un "bien" tan inconsciente que carece totalmente de sentido, fuerza y coherencia. Por ello, desde aquí, desde este blog y estas palabras que irán formando algunos artículos, apelo a la escucha. Escucha de un lenguaje universal (o por lo menos de los que vivimos en esta Tierra y tenemos esta forma) que todos conocemos pero que hemos olvidado. Un lenguaje que hay que volver a aprender o recordar, como cuando eramos niños, si nos daban el espacio, era la conexóin más fuerte y más auténtica que teníamos. Hablo del lenguaje corporal, el lenguaje del soma, ese dialecto que parece una lengua muerta, pero que al contrario, está muy viva. Así que te propongo un juego, cada vez que surja la pregunta ¿cómo estás?, te dediques unos segundos a sentir. Y si la respuesta es bien, te preguntes cómo sabes en tu cuerpo que estás bien, qué pistas o sensaciones corporales te indican que estás bien, o que estás enfadado/a, triste, relajado/a...etc. La sensación sentida es aquello que nos indica nuestro estado en cada momento. Y si unimos esa sensación sentida que viene de la parte más primitiva de nuestro cerebro y la unimos e integramos a la parte cognitiva y racional que le aporta la palabra a esas sensaciones, entonces nuestra respuesta ya tendrá sentido, fuerza y coherencia. Te doy la bienvenida a este blog, en el cual iré escribiendo mis pensamientos, sentires y artículos interesantes que estén relacionados con la escucha corporal, la salud y nuestra responsabilidad para mantenerla, el beneficio de mirar primero hacia dentro y luego hacia fuera y quizás más específicamente, sobre nuestro amado y maravilloso sistema nervioso y su autorregulación. Gracias por tu escucha. |
AutorEscribe algo sobre ti mismo. No hay que ser elegante, sólo haz un resumen. ArchivosCategorías |